Creo en el control como la única energía
con suficiente fuerza
como para ordenar el caos en el que vivo.
Creo que soy la persona más vil,
inútil y despreciable
que haya existido jamás sobre la tierra y que
soy absolutamente indigno
del tiempo y de la atención de nadie.
Creo que quienes me digan algo distinto son idiotas;
si pudieran verme como soy realmente me odiarían tanto
como yo lo hago.
Creo en las leyes irrompibles,
en deberes y obligaciones
que determinan mi
comportamiento diario.
Creo en la perfección y
lucho por obtenerla.
Creo en la salvación a través
de realizar un esfuerzo
cada día mayor.
Creo en la lista de calorías [...]
como palabra suprema
y de acuerdo con esa
creencia las memorizaré.
Creo en las básculas como indicador
de mis fracasos
y de las metas logradas.
Creo en el infierno porque en
ocasiones creo vivir en él.
Creo en un mundo en blanco y negro,
en la pérdida de peso,
en el remordimiento por los pecados,
la negación del cuerpo
y de una eterna vida de ayuno.
-AméN-
con suficiente fuerza
como para ordenar el caos en el que vivo.
Creo que soy la persona más vil,
inútil y despreciable
que haya existido jamás sobre la tierra y que
soy absolutamente indigno
del tiempo y de la atención de nadie.
Creo que quienes me digan algo distinto son idiotas;
si pudieran verme como soy realmente me odiarían tanto
como yo lo hago.
Creo en las leyes irrompibles,
en deberes y obligaciones
que determinan mi
comportamiento diario.
Creo en la perfección y
lucho por obtenerla.
Creo en la salvación a través
de realizar un esfuerzo
cada día mayor.
Creo en la lista de calorías [...]
como palabra suprema
y de acuerdo con esa
creencia las memorizaré.
Creo en las básculas como indicador
de mis fracasos
y de las metas logradas.
Creo en el infierno porque en
ocasiones creo vivir en él.
Creo en un mundo en blanco y negro,
en la pérdida de peso,
en el remordimiento por los pecados,
la negación del cuerpo
y de una eterna vida de ayuno.
-AméN-
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